
Claudio interpretado por Mariano Chiesa y Sandra en
la actuación de Natalia Cociuffo saben que sus hijos tienen cualidades únicas,
que los separan de la media. Ellos son especiales ya que tuvieron algunos
problemas de conducta, no hacen amigos
fácilmente y casi nunca los invitan a
los cumpleaños. Pero ellos
piensan que sólo un buen padre sabe proteger a su hijo de un mundo monstruoso y
eso muestra la obra: la relación entre padres e hijos, que se desliza por
terrenos irónicos, violentos, profundos y perturbadores.
El espectador se ve obligado a completar las
grietas que deja este relato contado con fragmentos, como si sólo pudiéramos
escuchar una sola campana de la historia que nos hace deducir y hasta por
momentos desconfiar.

El espectáculo, que cuenta con la dramaturgia de
Emiliano Dionisi, música y letras de Martín Rodríguez, vestuario de Marisol
Castañeda y Ezequiel Galeano, la escenografía de Compañía Criolla y los músicos
: Juan Pablo Schapira en teclado y guitarra electroacústica, Matías Menarquez en batería, Martín Rodríguez en guitarra y
Gianluca Bonfanti Mele en bajo
puede verse en el Teatro del Picadero, ubicado en Enrique Santos Discépolo 1857
en la Ciudad de Buenos Aires los lunes a las 20,30 hs con entradas desde 300$
Cobertura periodística realizada por Jésica Grange, estudiante de 2º Año de la Tecnicatura de Comunicación Social
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