martes, 8 de noviembre de 2022

SÁBADO DE CANDOMBE EN LA CIUDAD

    El sábado 5 de noviembre en el barrio porteño de Monserrat se realizó la 12° llamada de Candombe Afrouruguayo. 

   Este año el evento tuvo como lema Lindo Quilombo 2022, poniendo énfasis en la vuelta a los encuentros presenciales después de la Pandemia.

   Desde hace años los movimientos de candomberos y candomberas realizan las llamadas, que. tienen su origen en la cultura de los esclavos africanos,  que consisten en tocar los tambores en plazas y calles para "llamar" a sus hermanos.   Es una tradición que se realiza en Uruguay en época de Carnavales como ritual en los barrios de Montevideo.

 El sábado por la tarde, la ciudad  presenció, con el sol acompañando, el ritual de los candomberos, más precisamente de  la agrupación llamada Candomberes.

 El ritual comenzó horas antes de empezar a bailar por las callecitas de Montserrat,  encendiendo un pequeño fuego, que una piensa para qué si hace calor. Alrededor de ese fogón se ubicaban los tambores para calentar el cuero, para iniciar el arte del sonido.  Un sonido con sentimiento y con historia, que.inspira a mejorar el futuro.

                                              

   Desde las veredas dando paso a una cuerda de tambores y mujeres bailando, los espectadores iban acompañando el movimiento de candombe mientras se desplazaban por la calle México de la Ciudad de Buenos Aires.

                                     

  A esta agrupación de mujeres candomberas, que preparan su presentación durante muchos meses, se las veía disfrutar de los tambores y de los bailes que regalaban al público, que las acompañaba durante su ritual.

 Eran mujeres con vestuarios amplios y coloridos, con sus rostros maquillados de felicidad y esperanza, que danzaban  al son de los tambores.

                                  

    Candomberes es un grupo de mujeres que abrazan la diversidad, que incluye a las disidencias, que luchan por un candombe libre de violencias, sexismo y racismo estructural.

   Empezaba a caer la tarde pero la energía de esas mujeres no disminuía, por el contrario, a medida que avanzaba el tiempo, lo hacían con más fuerza y sonrisas en sus rostros, como si el baile recién comenzara en ese sábado que resultó diferente en la ciudad..

  Cobertura periodística realizada por María Soledad Lois, estudiante de 2º Año de la Tecnicatura en Comunicación Social.  

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