miércoles, 29 de octubre de 2014

VISITA AL MUSEO DE ILANA GOOR

         Goor afirma que "sólo si se toca, se siente, se utiliza el arte, uno podrá entender lo que realmente es y que el arte se entrelaza con la vida misma,  para que sea accesible para el visitante". Quizás esta es  la razón por la cual su museo también es el lugar donde ella vive. Este hecho connota la idea de que el arte forma parte de la vida cotidiana.

       El museo, que se encuentra en Jaffa- Tel Aviv, esta ubicado al lado de las costas del Mar Mediterráneo. Las paredes y estructuras del edificio tienen historia desde hace más de 280 años, siendo la primera posada para los peregrinos judíos, que se dirigían a Jerusalén. En el siglo XIX el edificio era una fábrica de jabones y perfumes, que luego se convirtió en uno de los principales centros exportadores de Israel.


     Es en los años 90, cuando Ilana compró la casa para poder exhibir sus obras de arte. No obstante, en el arreglo de la residencia se encontraron múltiples hallazgos que se constituyen como documentación histórica. Entre estos descubrimientos, aparece un horno de piedra, encontrado en el sótano, un techo de ánfora, que data del siglo XVIII y fue construido bajo la "técnica colmena". Recientemente, se descubrió una habitación oculta que se cree que se dirige directamente a las costas del mar.

        Cada habitación tiene una temática diferente haciendo referencia a una historia y lugar determinado. Por ejemplo, el comedor del museo esta constituido de diferentes insectos, construidos de plástico. Ilana acá quiere resaltar el contacto con la naturaleza, sobre todo a la hora de comer. Por otro lado, se encuentra  un cuarto con obras provenientes de América del Sur y África.
Otra habitación esta basada en la religión cristiana, pero con la particularidad de que está temática se combina con formas fálicas. Incluso un cuarto exclusivo de sillas de diferentes materiales, hechos por diferentes artistas y por la misma dueña del museo.

      Los pasillos están cubiertos con cuadros y esculturas basadas en el cuerpo humano presentando deformaciones en su estructura.


    Por último, se ubica una azotea con vista al mar y con esculturas basadas en cuerpos humanos y animales salvajes, como también insectos con tamaños exagerados, además de las diferentes mesas construidos de diversos materiales, usados para la comodidad de los visitantes.

     Las obras presentadas están basadas en la cotidianidad: sillas, muebles con diferentes formas, cacerolas y obras que muestran al cuerpo humano, tanto desnudo como deforme son  el centro de la escena al igual que en el Renacimiento. Estás colecciones evidencian un fuerte sentido hacia la auto-expresión, tendientes al arte agresivo.


     Las visitas al museo pueden ser libres, aunque cuentan con guías que hablan varios idiomas. Se pueden hacer visitas guiadas por artistas profesionales e incluso se pueden comprar las obras que se exhiben.


    Finalmente, puedo afirmar que es indispensable visitar este museo si usted se encuentra en la antigua ciudad de Jaffa,  por sus diversas manifestaciones artísticas y por su pasado histórico que hacen aun más interesante este templo cultural.

Cobertura periodística del alumno Orlando David Álvarez de 2° Año de Comunicación Social en su visita a Israel.

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